Viernes 10 Abril

VIERNES DE PASCUA

• Evangelio: Juan 21,1-14
  "Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado"

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: "Me voy a pescar." Ellos contestan: "Vamos también nosotros contigo." Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: "Muchachos, ¿tienen pescado?" Ellos contestaron: "No." Él les dice: "Echen la red a la derecha de la barca y encontraràn." La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: "Es el Señor." Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: "Traigan de los peces que acaban de agarrar." Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: "Vamos, almuercen." Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.

ESTA VEZ VAMOS A DEJARNOS ACOMPAÑAR POR EL P.POTXI ZALDÚA EN LA MEDITACIÓN DE ESTE PASAJE

 

            PETICION:Gozo intenso de Jesús resucitado que llena de

 sentido pascual la vida diaria

 

De aparición en aparición van aumentando los "signos de la vida" que nos trae Jesús resucitado.

 

Ahora el encuentro es en lo cotidiano, en la faena rutinaria, en lo que parece siempre igual, que no cambia nunca a mejor y a veces sí a peor.

 

Jesús resucitado: la brújula de la vida del discípulo; dice por dónde... pero "desde la orilla".

 

 los frutos de una pesca abundante induce a pensar en el Señor Jesús como pozo de satisfacción de mis necesidades

 

* Pascua de los discípulos y para nosotros, un nuevo sentido para la vida cotidiana

 

días de trabajo ordinario, "sin pescar nada" (Is.49:4-5), sin señales de nada extraordinario ni fructuoso... en los que Jesús resucitado es compañero de faena "a su modo"; y es la fuente del fruto apostólico que llega misteriosamente y a su hora.

 

"Hacer como si todo dependiera de mí, sabiendo que todo depende de El". La 'comunión' de Jesús con nosotros, y la 'comunión' entre nosotros, es a través de los bienes de

la tierra y con generosidad, en abundancia.

Jesús es memoria permanente de esta exigencia.

 

* Coloquio, según lo contemplado.