Viernes 1 Mayo

Juan 14,1-6
"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Que no tiemble su corazón; crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿les habría dicho que voy a prepararles sitio? Cuando vaya y les prepare sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes. Y adonde yo voy, ya saben el camino." Tomás le dice: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Jesús le responde: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí."

 

Precioso este trozo del Evangelio y preciosa esta revelación de Jesús en la que se presenta como camino, verdad y vida…!

 

Nunca nos quedaremos saciados en el conocimiento de Jesús que con cada palabra nos alcanza a lo profundo de nuestro corazón

 

Si en algún momento nos llega a parecer que conocemos completamente a Jesús, quiere decir que no hemos profundizado lo suficiente en los evangelios

En este episodio Jesús presenta su especialísima relación con el Padre. Una relación que lo convierte en la única vía de la que dispone el ser humano para aproximarse a Dios.

 

Queda por dilucidar cómo se  resuelve el problema de la salvación para el infinito número de humanos que no ha conocido, no conoce ni conocerán a Jesús

 

¿ Será que Jesús es la figura emblemática que representa a otros muchos iluminadores que a lo largo y ancho de la historia y de la geografía sirven de camino, verdad y vida, para los otros,  hacia la realidad omnicomprensiva de Dios ?

La ortodoxia teológica cristiana rechazaría esta afirmación por considerarla que atenta contra la unicidad salvífica de Jesús de Nazareth

 

Si esa ortodoxia tiene otra explicación satisfactoria para superar el problema que representa la limitación histórica y geográfica de Jesús de Nazareth, esperamos conocerla

 

Yo prefiero pensar que para nosotros, los que hemos tenido la suerte de ser llevados a Dios de manos de Jesús de Nazareth, ese Jesús es  absoluto e inevitable. Pero para otras edades y culturas, hay otras figuras equivalentes a nuestro Jesús de Nazareth, que representan para ellos el camino único e inexorable

 

Nosotros hemos corrido con la suerte de haber sido arropados por la revelación de Jesús de Nazareth. Dejamos a otros el desenvolverse bajo la realidad de sus propias luminarias

 

Jesús de Nazareth, nuestro CAMINO,  es sencillamente fascinante e irresistiblemente atractivo

 

Nos toca prestarnos a una respuesta radical y sin ambigüedades para que se nos convierta también en VERDAD y VIDA.