Martes 14 Abril
" para que todo el que cree en él tenga vida eterna "
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
"Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido,
pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del
Espíritu." Nicodemo le preguntó: "¿Cómo puede suceder eso?" Le
contestó Jesús: "Y tú, el maestro de Israel, ¿no lo entiendes? Te lo
aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto damos testimonio, y
no aceptáis nuestro testimonio. Si no creéis cuando os hablo de la tierra,
¿cómo creeréis cuando os hable del cielo? Porque nadie ha subido al cielo, sino
el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la
serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que
todo el que cree en él tenga vida eterna."
AYER, SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA,
NUESTRA IGLESIA CELEBRA LA CONMEMORACIÓN DE JESÚS DE LA MISERICORDIA. VAMOS A
ENFOCARNOS EN ESE MOTIVO. NOS VALDREMOS DE ALGUNOS PÁRRAFOS DE LA ENCÍCLICA DE
JUAN PABLO II “RICO EN MISERICORDIA”
"…De este modo en Cristo y por Cristo, se hace también
particularmente visible Dios en su misericordia, esto es, se pone de relieve el
atributo de la divinidad, que ya el Antiguo Testamento, sirviéndose de diversos
conceptos y términos, definió «misericordia». Cristo confiere un significado
definitivo a toda la tradición veterotestamentaria de la misericordia divina.
No sólo habla de ella y la explica usando semejanzas y parábolas, sino que
además, y ante todo, él mismo la encarna y personifica. El mismo es, en cierto
sentido, la misericordia. A quien la ve y la encuentra en él, Dios se hace
concretamente «visible» como Padre «rico en misericordia».
"La mentalidad contemporánea, quizás en mayor medida que la del
hombre del pasado, parece oponerse al Dios de la misericordia y tiende además a
orillar de la vida y arrancar del corazón humano la idea misma de la
misericordia…gracias a los adelantos tan enormes de la ciencia y de la técnica…
se ha hecho dueño y ha dominado la tierra mucho más que en el pasado. Tal
dominio sobre la tierra, entendido tal vez unilateral y superficialmente,
parece no dejar espacio a la misericordia…"
En el Documento…" Gaudium et
Spes… leemos las siguientes frases:«De esta forma, el mundo moderno aparece a
la vez poderoso y débil, capaz de lo mejor y lo peor, pues tiene abierto el
camino para optar por la libertad y la esclavitud, entre el progreso o el
retroceso, entre la fraternidad o el odio. El hombre sabe muy bien que está en
su mano el dirigir correctamente las fuerzas que él ha desencadenado, y que
pueden aplastarle o salvarle».
"…Revelada en Cristo, la verdad acerca de Dios como «Padre de la
misericordia», nos permite «verlo» especialmente cercano al hombre, sobre todo
cuando sufre, cuando está amenazado en el núcleo mismo de su existencia y de su
dignidad… En efecto, revelado por El, el misterio de Dios «Padre de la
misericordia» constituye, en el contexto de las actuales amenazas contra el
hombre, como una llamada singular dirigida a la Iglesia."
"…En efecto, la revelación y la fe nos enseñan no tanto a meditar
en abstracto el misterio de Dios, como «Padre de la misericordia», cuanto a
recurrir a esta misma misericordia en el nombre de Cristo y en unión con El ¿No
ha dicho quizá Cristo que nuestro Padre, que «ve en secreto», espera, se diría
que continuamente, que nosotros, recurriendo a El en toda necesidad, escrutemos
cada vez más su misterio: el misterio del Padre y de su amor?"
"Deseo pues que estas consideraciones hagan más cercano a todos tal
misterio y que sean al mismo tiempo una vibrante llamada de la Iglesia a la
misericordia, de la que el hombre y el mundo contemporáneo tienen tanta
necesidad. Y tienen necesidad, aunque con frecuencia no lo saben."
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