Lunes 24 agosto

                                                                      Juan 1,45-51   

""Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de                          

                                                                           Nazaret."

 

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: "Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret." Natanael le replicó: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" Felipe le contestó: "Ven y verás." Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un israelita de verdad, en quien no hay engaño." Natanael le contesta: "¿De qué me conoces?" Jesús le responde: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi." Natanael respondió: "Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel." Jesús le contestó: "¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores." Y le añadió: "Yo les aseguro: verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre."

Una expresión de fe verdaderamente genuina. Se afirma la humanidad y la divinidad de Jesùs. Se atribuye a Jesús, hijo de José, de Nazareth la condición de mesías

 

Estamos viviendo una época de muchas expresiones religiosas. Estamos viviendo lo que se llama “el retorno de los Dioses”

 

Cuando se estaba esperando que esta sería una época de ateísmo y de negación de la religión, resulta que el mundo entero se llena de innumerables dioses y religiones

 

Pero no debemos llenarnos de ilusiones. Esta época de “religiones a la carta” fabrica expresiones religiosas que no comprometen realmente al ser humano con la lucha por desterrar los verdaderos males de la humanidad

 

Por eso en una época de tanta religiosidad nos encontramos con que se multiplican las guerras más crueles, las migraciones  humanas más numerosas, los racismos y mil agresiones más contra el ser humano

 

Incluso los enfrentamientos más crueles se dan por motivos religiosos

 

Las religiones no resuelven sino que incluso agravan los conflictos

 

Por eso no somos  capaces de comprometernos  hasta las últimas consecuencias con la realidad de un Jesús que es Dios y es hombre que comparte y redime nuestra condición humana

 

Ese Jesús de Nazareth va a vivir nuestra condiciones y se va a comprometer con las dolores de los seres humanos

 

La opción por Jesús es una opción que compromete, a los que lo seguimos, con las luchas que el ser humano vive por su liberación de las condiciones que lo mantienen desumanizado