Domingo
30 agosto
Marcos
7, 1-8. 14-15. 21-23
"Dejan a un lado el mandamiento de Dios para aferrarse a la tradición de los hombres"
"Dejan a un lado el mandamiento de Dios para aferrarse a la tradición de los hombres"
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un
grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos
discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. ( Los
fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes la manos
restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la
plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de
lavar vasos, jarras y ollas. ) Según eso, los fariseos y los escribas
preguntaron a Jesús "¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no
siguen la tradición de los mayores"? Él contesto: / "Bien profetizó
Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: / "Este pueblo me honra
con los labios, / pero su corazón está lejos de mí. / El culto que me dan está
vacío, / porque la doctrina que enseñan / son preceptos humanos." / Dejan
a un lado el mandamiento de Dios para aferrarse a la tradición de los
hombres." Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo: "Escuchen y
entiendan todos: Nada que entre de fuera puede hacer la hombre impuro; lo que
sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón
del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios,
adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación,
orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre
impuro."
HOY EL EVANGELIO
ES MUY CLARO EN SU CONTENIDO. JESÚS LLAMA LA ATENCIÓN SOBRE ALGO FUNDAMENTAL
Una vez más Jesús llama la atención sobre el hecho de
atender a lo principal del mensaje de Dios y no quedarse en
las ramas
Los judíos se aferraban a rituales y mandamientos que en sí no eran negativas,
pero que les distraían de lo principal como es el amor a Dios y al prójimo
A nosotros nos toca aplicar a nuestra vida esas llamadas de
atención de Jesús. Y lo hacemos con una pregunta:¿ cuáles son los rituales, las
costumbres, las tradiciones que observamos con mucha precisión mientras descuidamos el amor a Dios y al prójimo ?
Quizá veneramos a algunos santos. Esto no está mal. Pero si
al mismo tiempo no privilegiamos el amor a Dios y al prójimo quiere
decir que nos estamos distrayendo del núcleo de nuestra revelación
Quizá tenemos la costumbre de rezar algunas oraciones durante
el día. Eso está bien. Pero eso no es suficiente cuando descuidamos el amor a Dios y al
prójimo.
De modo que está claro que lo primero que debemos cultivar
es un corazón
que ame con pasión a
nuestro Dios y al prójimo, especialmente a los más necesitados
No hay comentarios:
Publicar un comentario