Jueves 27 agosto

Mateo 24,42-51
"Estén preparados"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Estén en vela, porque no saben qué día vendrá su Señor. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues, dichosos ese criado, si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Les aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo hará pedazos, mandándolo a donde se manda a los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes."

 

Algunos grupos cristianos se empeñan en considerar esta palabra del Señor como una amenaza y que esa irrupción de Jesús será con mucha sorpresa y mucha violencia

 

Si atendemos a toda la actuación de Jesús en los evangelios no nos parece que coherente con su manera de ser, un final tan dramático y vengativo

 

No negamos que Jesús haya hablado en estos términos, influído por el ambiente apocalíptico, pero de allí a esperar una llegada tan llena de miedo y terror, hay mucho trecho

 

A esto habría que agregar que siendo como son los evangelios unos escritos redactados por seres humanos, esos redactores hayan cargado las tintas en una dirección determinada influidos por una  cultura apocalíptica

 

Nada nos hace pensar que nuestra vida en este planeta se proyectará en tiempos infinitos. Este , como todos los planetas, tendrá un final, pero no es coherente con el perfil de Jesús el pensar que el final se realizará en términos de un juicio vengativo

 

Testimonios como la parábola del Hijo pródigo y otras más y actitudes como las que Jesús proyecta en todos sus encuentros con los pecadores y la de Jesús en la misma cruz hacen pensar en un Dios misericordioso y magnánimo a la hora final

 

Las escrituras no se deben utilizar de manera literal afincándose en unas solas palabras aisladas para sacar de allí conclusiones. Hay que mirar el Evangelio como totalidad y obtener de allí perfiles del estilo que Jesús inaugura

 

De todas maneras la alerta que Jesús hace podemos referirla a esas vidas que todos conocemos, distanciadas completamente del proyecto de Dios, que sí podrían verse sorprendidas en un momento dado por el encuentro cara a cara con la realidad absoluta de ese Dios del que han prescindido en sus vidas

 

A nosotros nos toca el ser TESTIGOS de esa realidad tan omnicompresiva de Dios que amerita el vivir PERMANENTEMENTE ante su misterio como si cada instante FUERA el último de nuestra existencia terrena sin permitirnos espacios de adoración de OTROS DIOSES