11 marzo miércoles

Evangelio: Mateo 5,17-19
" No crean que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud "

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No crean que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Les aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos."

 

Jesús da plenitud a la Ley y los profetas cuando afirma que “De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.” (Mateo 22:40 )

 

¿ Y cuáles son estos dos mandamientos ? Respondiendo él, dijo: Lucas 10, 27: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU FUERZA, Y CON TODA TU MENTE; Y A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. 28 Entonces Jesús le dijo: Has respondido correctamente; HAZ ESTO Y VIVIRAS.…

 

Y más adelante nos dice: Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”

 

Pablo nos lo repite: Gálatas 5:14: Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Y en Romanos 13,8: “porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”

 

La sabiduría de Jesús le permite hacer esa síntesis de la Ley y los Profetas con la cual desarticula toda esa maraña de normas y mandamientos que insistía en las superficialidades mientras desdibujaba lo esencial

 

También aquí tenemos que lamentar el haber vuelto a enrarecer el mensaje de Jesús y el haber vuelto a enfrascarnos en normas y costumbres vacías mientras descuidamos los mandamientos principales

 

Y es también hoy el Papa Francisco el que nos dice claramente en el “Gozo del Evangelio”:No.37.”Santo Tomás de Aquino enseñaba que en el mensaje moral de la Iglesia también hay una jerarquía, en las virtudes y en los actos que de ellas proceden[39]. Allí lo que cuenta es ante todo «la fe que se hace activa por la caridad» (Ga 5,6). Las obras de amor al prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del Espíritu”