Martes
31 Marzo
MARTES SANTO
- Evangelio: Juan 13, 21-33. 36-38
En aquel tiempo, Jesús, profundamente conmovido, dijo: Les aseguro que
uno de vosotros me va a entregar. Los discípulos se miraron unos a otros
perplejos, por no saber de quién lo decía. Uno de ellos, al que Jesús tanto
amaba, estaba a la mesa a su derecha. Simón Pedro le hizo señas para que
averiguase por quién lo decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le
pregunto Señor: ¿quién es? Le contestó Jesús: Aquél a quien yo le dé este trozo
de pan untado. Y untando el pan se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote.
Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo: Lo que tienes que
hacer hazlo en seguida. Ninguno de los comensales entendió a qué se refería.
Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar
lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el
pan, salió inmediatamente. Era de noche. Cuando salió dijo Jesús: Ahora es
glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él (Si Dios es
glorificado en el, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo
glorificará). Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió:
Adonde yo voy no me puedes acompañar ahora, me acompañarás más tarde. Pedro replicó:
Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi vida por ti. Jesús le
contesto: ¿Con que darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo
antes que me hayas negado tres veces.
En esta meditación destacan , además de Jesús, dos personajes: Pedro
y Judas
Hagámos una REFLEXIÓN sobre estos dos comportamientos para sacar conclusiones que
apliquemos a nuestra propia vivencia de pecadores.
Punto 1. COMPARO la secuencia de
Pedro y la de Judas: - La secuencia de Pedro: Lo negó,
a pesar de que la está "poniendo" se mantiene cerca de Jesús, oyó el canto del gallo, siente la mirada del Señor, recordó
las palabras de Jesús, lloró amargamente, se sintió perdonado.
- La secuencia
de
Judas : Lo vendió , lo vió humillado y sufrido, se desesperó, se alejó, no
confió, se quitó la vida. Mt.27, 3-4 (seguramente
Jesús lo recibe misericordiosamente en la otra vida)
Punto 2. Caldo
de cultivo del pecado de Pedro:
-
Su presunción ("...aunque todos fallen...yo, no" Mc.14,29
)
-
Su flojera (En Getsemaní
Pedro duerme. Mc.14, 37)
-
Su Imprudencia (Se cree invulnerable y se mete entre los enemigos de
Jesús (Lc.22, 55)
algún parecido con mis actitudes ?
Punto 3. La
Salvación de Pedro:
-
Se mantuvo cerca: Con temor, sin demostrar
solidaridad, pero cerca.
- Reconoció su pecado
-
Lloró
-
Confió
"Bendito aquel que confía en el Señor, pues no
defraudará el Señor su confianza..."
Jer.17,7-8
Caminemos con Pedro y con Judas durante este episodio para sacar
propósitos que nos ayuden en las circunstancias en las que sintamos que hemos
sido infieles al Señor.
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