Miércoles 11 noviembre

 

Lucas 17,11-19
"¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?"

Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: "Jesús, maestro, ten compasión de nosotros." Al verlos, les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes." Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: "¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?" Y le dijo: "Levántate, vete; tu fe te ha salvado."

Vamos a recorrer todo esta párrafo en el encontramos varias cosas bellas.En primer lugar el episodio con los leprosos con su petición de compasión que es inmediatamente escuchada por Jesùs

 

Pero Jesùs los envía a los sacerdotes.Quizà se trata de una comunidad demasiado atada a los sacerdotes con los cuales era más cónsono cumplir con la prescripción del permiso a los mismos

Luego viene la curación milagrosa de los diez y el regreso de uno solo de ellos agradecerle al Señor

 

Jesús llama la atención sobre el hecho de que siendo diez los curados solo uno viene a agradecer

 

El agradecimiento es uno de los nombres mas hermosos que tiene el amor.Muchas veces ante los innumerables regalos que diariamente recibimos del Señor nos comportamos como si tuviéramos derecho a esos bienes y el Señor no hace otra cosa que darnos lo que merecemos

 

No se trata de que estemos durante todo el dìa repitiendo a partir de actuaciones concretas ese agradecimiento. De lo que se trata es de cultivar una actitud de persona agradecida haya o no haya situaciones concretas que agradecer

 

Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales hace que estos terminen en una actitud de agradecimiento general como resumen de la experiencia. Va haciéndonos desfilar por todos los bienes recibidos empezando por los bienes de la creación, de la redención y de los bienes particulares que cada uno ha recibido

 

No es concebible un individuo que aspira a ser una persona mística y que al mismo tiempo no sea bienagradecida  

 

La fe lleva como primer desahogo la expresión del agradecimiento porque el Dios en el que creemos no es un Dios estático sino que es un Dios que se revela como Dios que se da, y eso arranca un agradecimiento fundante a la fe

 

No por casualidad que Jesus le dice al leproso “tu fe te ha salvado” y el leproso responde con una alabanza expresada en gritos de felicidad y agradecimiento