Martes 3 Noviembre
Lucas 14,15-24
"Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete."
"Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete."
En aquel tiempo, uno de los
comensales dijo a Jesús: "¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de
Dios!" Jesús le contestó: "Un hombre daba un gran banquete y convidó
a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los
convidados: "Venid, que ya está preparado." Pero ellos se excusaron
uno tras otro. El primero dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a
verlo. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "He comprado cinco yuntas
de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "Me
acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir." El criado volvió a
contárselo al amo. Entonces el dueño de la casa, indignado, le dijo al criado:
"Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a
los lisiados, a los ciegos y a los cojos." El criado dijo: "Señor, se
ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio." Entonces el amo le dijo:
"Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me
llene la casa." Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi
banquete."
Jesùs nos describe con esta parábola
la forma tan generosa
como èl ha derramado su gracia sobre nosotros
Pero a renglón seguido nos presenta
la respuesta que esta
generosidad ha recibido por parte de alguna gente
Como esa palabra de Dios està
orientada hacia nosotros,
entonces nos preguntamos cuàl es la calidad
de nuestra respuesta a su generosidad
Para poder respondernos hagamos un
recorrido por esas invitaciones
que el Señor nos hace para que asumamos conductas determinadas o tomemos
decisiones concretas que quizá no hemos tomado
En este momento, gracias a su bondad,
ya nosotros no nos movemos
entre decisiones claramente negativas y decisiones claramente positivas
Nos movemos entre decisiones
positivas y decisiones màs positivas aùn. Nos movemos entre cosas buenas
y cosas mejores
Si al primer intento no se nos ocurre
nada que nos coloque ante esta diyuntiva, hagamos un esfuerzo
con el pensamiento e incluso pidámosle al Señor que nos ayude a encontrar ese
tipo de invitaciones quizá sutiles
que èl siempre nos està haciendo
La dificultad para ubicar esas
disyuntivas puede que se deba a que estamos inconscientemente convencidos de
que ya hemos llegado al techo espiritual
al que tenìamos que llegar
Si es esa nuestra situación, no
debemos permitirnos absolutamente ese raciocinio que sería la negación del
carácter tan infinito
que tienen los caminos de Dios
Pidamos luz y voluntad al Señor para que
no desperdiciemos esta llamada al “magis”, al “màs aùn” que el Señor puede
estar hacièndonos
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