Martes 24 Noviembre

 

Lucas 21,5-11
"No quedará piedra sobre piedra"

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: "Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido." Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?" Él contestó: "Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida. Luego les dijo: "Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo."

 

Leyendo este evangelio, en este momento, podemos caer en la tentación de sentir que estamos ante esos signos que Jesús nombró como cercanos al fin de los tiempos

 

Pero justamente Jesús nos dice que no nos precipitemos haciendo esos anuncios de inminencia del fin. Da la impresión de que Jesùs más bien nos aconseja a no vivir ante esta amenaza

 

El templo fue destruido completamente en el año 70 y ya llevamos casi 2.000 años más de existencia

 

Siguiendo la orientación que  le da Jesùs a este anuncio con respecto al Templo, digamos que lo importante es la forma como Jesùs relativiza aquel icono de la experiencia religiosa judía

 

Jesùs lo que intenta es plantear cómo la salvación no vine de templos, ni de sabados, ni de leyes. La salvación viene de asumir  Jesùs como el Hijo del Dios vivo

 

No era fácil para ellos comparar la magnificencia de ese edificio con la exageradamente sencilla figura de Jesus

 

Por eso se equivocaron, por guiarse de las apariencias

 

La tentación de las apariencias es permanente. Hoy que sentimos la invitación a renovar nuestra iglesia tenemos que saber discernir para optar por el perfil de Jesus que màs se asemeja al original

 

Claro que aparentemente es más fuerte, según los criterios de mundo, una iglesia que mantiene impertérrita todas sus normas y leyes

 

Parece más débil una iglesia que quiere guiarse por el criterio de la misericordia. Pero esta iglesia, que puede equivocarse, pero lo hace por adheririse al talante misericordioso de Jesús, resulta más creible

 

Yo prefiero a esa Iglesia más que a la que se atrinchera detrás del derecho canónico para defender sus fijaciones