Domingo 29 Noviembre
Juan 6,16-21
"Vieron a Jesús caminando sobre el lago"
"Vieron a Jesús caminando sobre el lago"
Al oscurecer, los discípulos de Jesús
bajaron al lago, embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafarnaún. Era ya
noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento
fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis
kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre
el lago, y se asustaron. Pero él les dijo: "Soy yo, no temáis."
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a
donde iban.
Los invito a que hagamos esta
meditación con le guía de la “aplicación de los sentidos”
No nos cansaremos de decir que la
“aplicación de sentidos” es una forma de orar sumamente valiosa
y con ella Ignacio trata de estimular el perfil afectivo
que tiene toda la experiencia de los ejercicios espirituales
Esta manera de orar supera al tipo de
oración más racional e intelectual y nos
sitúa en un plano contemplativo.
Tiene también la virtud de hacernos más cercanos
por medio de los sentidos de los personajes de los
que queremos enamorarnos
Los medios de
comunicación son especialistas
en invadirnos por medio de los sentidos de manera que no
podemos aludir que no estamos acostumbrados a esa forma de aproximarnos a la
realidad
Me meto en la escena. Estoy en la barca
con lo discípulos. Veo alrededor aquella noche oscura cerrada y
siento cómo el viento golpea
mi cuerpo y las olas me mojan el rostro
Veo
a los discípulos lidiando con sus
remos tratando de avanzar
hacia la orilla inútilmente.
Ya llevaban seis kilómetros
Yo también estoy asustado. Me aferro a los bancos. Alguien trata
de quitarme el miedo. Trato torpemente de ayudar en algo:
achicar la barca
De repente alguien grita:
Es él. Los discípulos dejan
de remar. Todas las miradas se orientan en la misma dirección.
No se ve claro. Hay olas muy grandes.
Yo también lo veo.
Camina sobre las
aguas. Lleva su misma ropa .Me cuesta
creerlo pero sí, es él.
Y en medio de aquel temor
generalizado entre el ruido de las olas
,oímos claramente cuando dice a
gritos: “Soy yo.No teman”
Se siente la fuerza,
la paz que nos inunda a todos. Apuramos la barca hacia donde él está pero sentimos
que ya estamos en la orilla. Saltamos de
la barca y yo
logro acercarme mucho y le doy las gracias por habernos salvado
Oigo lo que me dice en particular
Terminamos la oración con un coloquio
cariñoso y con un Alma de Cristo
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