Martes 17
Mateo 19,1-10
"El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido"
"El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido"
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre
llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era
Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más
adelante y se subió en una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por
allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: "Zaqueo,
baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa." Él bajó en
seguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:
"Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador." Pero Zaqueo se puso
en pie, y dijo al Señor: "Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a
los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces
más." Jesús le contestó: "Hoy ha sido la salvación de esta casa;
también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y
a salvar lo que estaba perdido."
Qué libertad de
espíritu la de Jesùs que se
va a hospedar en la casa de un pecador sabiendo que està siendo observado tan
de cerca. Jesùs es un hombre libre de verdad
Y esta libertad es también una promesa
que nos viene dada cuando buscamos la verdad
Ya lo dijo e Señor:La verdad los hará libres (Juan 8,31)De modo que mientras
estamos buscando la verdad podemos disfrutar de la libertad
Jesús no le temió
nunca a la posibilidad de escandalizar.Escandalizò muchas veces porque actuaba
de acuerdo a la verdad
Nuestra Iglesia está necesitada de
profetas que escandalicen. Francisco está poniendo el dedo en muchas
llagas. Ya no faltan los que se están escandalizando
Por lo menos pongàmosnos en la línea
del papa francisco de contemplar desde una mirada misericordiosa
esos errores que se han perpetuado por siglos y que ya es hora de que se
corrijan
En el funcionamiento de nuestra iglesia
se dan muchos errores que tragamos en silencio. Cada uno de nosotros podría
enumerar errores que le hacen daño a
nuestra religión y que se perpetúan gracias a nuestro silencio. Propongámonos a
denunciarlos
Quizà el resultado se parecerá a lo que
sucedió con Zaqueo que se corrigió de una manera extraordinaria favoreciendo
incluso a los que se habían
escandalizado de ver a Jesùs comiendo con un pecador
El resto del evangelio tambièn es
sumamente inispirador:una vez más Jesùs nos recuerda còmo él ha venido buscar
lo que estaba perdido
Nunca está demás ubicarse entre ese
resto perdido en el nos constituimos en preferidos del
Señor
No hay comentarios:
Publicar un comentario