Viernes 9

 

Lucas 11,15-26
"Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros"

En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron: "Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios." Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: "Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo les demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama. Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero, como no lo encuentra, dice: "Volveré a la casa de donde salí." Al volver, se la encuentra barrida y arreglada. Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio."

 

Jesús habla del Reino de Dios de la manera màs variada. El Reino es una realidad compleja y muy rica que no se define con un sola palabra

 

Pero aquí nos dice algo importantísimo. Nos dice que con él ese reino ya ha llegado. En Lucas 17, 21 nos dice “El Reino de Dios entre ustedes  está”

 

Esa revelación hace más interesante la realidad del Reino. Por un lado, el Reino ha llegado con Jesús, y por otro, el Reino está ya entre nosotros

 

Quiere decir que tenemos que encontrar esas huellas de la presencia del Reino entre nosotros para dejarnos integrar por ellas, para asumirlas, para reforzarlas

 

¿Cuáles serían esas huellas, esos rasgos de la realidad que pertenecen al Reino?. En primer lugar lo que presencializa claramente a Jesús.Lo que nos hace sentir su presencia actuante

 

Y podemos aventurarnos a decir que su actuación más idónea es la actuación en aquello que más caracterizó su presencia en el mundo que fue su misericordia

 

Donde hay misericordia allí está Jesús y está el Reino. Y esa  misericordia se hace más patente cuando es misericordia hacia nosotros en cuanto somos pecadores (Mateo 9, 13 “Misericordia quiero y no sacrificio”)

 

Al hablar de misericordia estamos hablando de amor.De modo que nos aventuramos a decir que toda expresión de ese amor excesivo es señal de presencia del Reino, amor, por ejemplo a los marginados y desechados

 

Pero en esta cita evangélica Jesús relaciona la muestra de la presencia del Reino con el poder de neutralizar a los demonios

 

Hoy esos demonios también están presentes posesionándose de la gente a partir de sus poderes que alienan a la gente y las ponen a girar alrededor de idolatrías que todos conocemos

 

Hoy nos aventuraríamos a identificar el Reino en todas las acciones que nos liberan de esas idolatrías demoníacas que se enseñorean hoy sobre el ser humano provenientes, por ejemplo, de los medios de comunicación

 

Así hemos sugerido unas situaciones que podrían ser señaladas como HUELLAS del Reino en el mundo de hoy