Martes 20 0ctubre
Lucas 12,35-38
"Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela"
"Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela"
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos: "Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros
estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle
apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los
encuentre en vela; os seguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá
sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así,
dichosos ellos. "
El Señor aquí hace referencia a una
actitud tìpica de aquella situación de amos y siervos.Vamos a alejarnos un poco
de esa parábola y vamos a preguntaros què sería “estar
en vela” en nuestra situación de cristianos
seguidores de Jesùs
Yo suelo describir nuestra situación
de creyentes como a que aquellos conductores de cualquier màquina que pueden
recurrir al “piloto automàtico”
El pilòto automàtico mantiene una
situación estable obviando las aceleraciones o las disminuciones de velocidad
pero sin salirse del
umbral señalado
No hay agitaciones
ni por aceleraciones ni por demasiadas lentitudes
Què parecido
tan grande con muchos de nuestros largos momentos de vida espiritual
En nuestra vida espiritual vivimos
con el piloto automàtico activado:
Ninguna perturbaciòn. No situaciones que nos esfervoricen demasiado, ni
situaciones que nos deterioren excesivamente
Una verdadera rutina espiritual que
tratándose de experiencia espiritual tiene
el peligro de llevar hacia la baja.Mateo
13, 12 “de lo poco que tiene le será quitado”
Durante ese tiempo de pilòto
automàtico incluso predicamos y estimulamos a otros, pero de
memoria
Yo suelo preguntar a los que tienen alguna familiaridad con el
lenguaje ignaciano, y lo pregunto ahorita ¿Desde cuàndo no tienes una
consolaciòn sin causa precedente?
O a cualquier otra persona con vida
espiritual, le pregunto ¿desde cuàndo no te sientes invitado a hacer algo con visos
de locura?¿Desde cuàndo no te sientes violentado
en tu “prudencia habitual?¿Cuànto tiempo llevas en ese mar tan sereno sin tentaciones
hacia un lado u otro?
La vida de Jesùs està plagada
de invitaciones a la contradicción: tocar leprosos, curar en sábado, amenazar
con destruir el templo, contardecir a los sacerdotes…hasta propiciar su muerte
La vida del cristiano como la de Dios, es amor pero le ley del amor es e exceso. No es la estabilidad del “aquí
no pasa nada”
No se trata de andar buscando trances
conflictivos. Se trata es de , a ejemplo
de Jesùs, no escurrir el bulto
sino responder a la contradicción con contradicciòn, a la provocación con
valentía, al reto con coraje
Sospechar
de nosotros cuando las cosas marchan con extremada tranquilidad. Asì no fue la
vida de Jesùs ni la de los verdaderos santos.
¿No será que ya tenemos respuestas tranquilizadoras
para las situaciones inquietantes. Asì no actuó Jesùs ni los
santos de verdad.Pidamos al Señor esa PASION que a èl lo animò a hacer todo lo que hizo
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