Viernes 31 julio
SAN IGNACIO DE LOYOLA
Mateo 13,54-58
" Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: "Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta." Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe."
En
aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La
gente decía admirada: "¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros?
¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago,
José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde
saca todo eso?" Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo:
"Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta." Y no hizo
allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Lo que Dios persigue con su encarnación
en Jesús es justamente una aproximación radical a la existencia humana. Por eso
escogió un escenario en el que no había dudas sobre un encuentro de Dios con lo más humano entre lo humano
Por eso se encarna en un hombre que comparte la condición más extendida de la humanidad que es la pobreza. No se permite rasgos extraordinarios que distrajeran
o hicieran menos evidente su humanidad
Pero ha sido esa identificación
con lo más humano lo que he resultado escandaloso de Jesús en
todos los tiempos
Si Jesús se hubiera encarnad
o en un
personaje poderosa por su autoridad política o sus riquezas o su apariencia
externa, seguramente le hubiera sido más
fácil a muchos aceptar la condición divina de Jesús
Pero hubiera sido menos radical su
humanización porque se hubiera encarnado en la representación de una una minoría humana
Aceptar y proclamar la divinidad de Jesús requiere
de nosotros una cuota muy fuerte de identificación con lo más auténticamente
humano del ser humano
Esta proclamación requiere una porción fuerte de empatía con los más pobres, con los más desprovistos de beneficios y de
prerrogativas en la sociedad que son mayoría
Igual sucede, por ejemplo, con el dolor humano. Si Jesús
no hubiera conocido el dolor, le hubiera faltado contactar con una experiencia
tan humanamente universal como es la experiencia del dolor
Por eso se da el hecho de que los que
más apuestan por los pobres se encuentran más naturalmente con Dios, con Jesús.
Es un hecho constatable aunque sorpresivo
Esa falta de fe que exhibieron
esos contemporáneos de Jesús estaba motivada por el hecho de ver a Jesús con
una apariencia tan insignificante,
como cualquier pobre
El hecho notable de que a Jesús en
nuestras Iglesia lo adornamos con rasgos poderosos y efectistas no es otra cosa
sino la señal de cómo nos cuesta asimilar una
figura discreta y sencilla de Jesús
Una vez más nos quedamos en esta
oración con el propósito de dejarnos
impactar por Jesús en su figura humilde y sencilla, según palabras de Ignacio de Loyola, que refleja mejor la empatía
de Dios con lo más humano de nuestra especie: los pobres de la tierra que constituyen las grandes mayorías del
planeta
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