Viernes 15 Mayo…!

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 Juan 16,20-23a

"Nadie les quitará su alegría"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Les aseguro que ustedes llorarán y se lamentarán, mientras el mundo estará alegre; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También ustedes ahora sienten tristeza; pero volveré a verlos, y se alegrará su corazón, y nadie les quitará su alegría. Ese día no me preguntarán nada."

Qué trozo del Evangelio más oportuno para ambientar esta breve separación…!

                                                                 

“Su tristeza se convertirá en alegría”…La posesión de la alegría es uno de los síntomas más elementales del Reino. Una alegría de fondo, de inconsciente actuante. Una alegría que no es incompatible con nuestras vicisitudes sino que las vuelve llena de frutos

La primera causa de esa alegría es la serena pero contundente conciencia de ser profundamente amados por nuestro Dios. Amados no por nuestros méritos sino por la graciosa generosidad del Señor. Tampoco esa consciencia es incompatible con la realidad de nuestro pecado

Y para cultivar esa consciencia de ser amados qué mejor que el camino iniciado por Jesús: el camino del amor al otro, especialmente al más necesitado

Amor hecho compasión, hecho magnanimidad, hecho praxis del perdón, de la solidaridad, de la ternura, HECHO AGRADECIMIENTO. Aquí tampoco existe incompatibilidad con la diligente exigencia y corrección hacia ese otro al que se opta incondicionalmente

 

Esa consciencia de ser amados inéditamente por el Abba tiene también su  correlato con un amor a sí mismo. Amor hacia sí mismo labrado día a día por una opción libre y realista. Ninguna incompatibilidad  entre ese amor y el reconocimiento de nuestra permanente fragilidad

Todo esto envuelto en el cultivo de una FAMILIARIDADCONDIOS que se alimenta en la ORACIÓN contemplativa y la PRÁXIS del amor al otro

Y esta  familiaridadcondios vivida en el contexto de una  comunidad cristiana que buscamos con la SED del que quiere superar el peligro de fabricarse un dios a la carta sino que es una presencia del ALTÍSIMO mediada por ese trozo del pueblo de Dios con el que queremos interactuar alimentándonos y alimentando

Y así vamos “paso a paso”, llevados de la mano de MARÍA MADRE , conducidos hasta el HIJO AMADO. Quiera Dios qué así sea…! Hasta pronto…!