Viernes 4 Diciembre

 

Mateo 9,27-31
"Jesús cura a dos ciegos que creen en él"

En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando: "Ten compasión de nosotros, hijo de David." Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: "¿Creéis que puedo hacerlo?" Contestaron: "Sí, Señor." Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que os suceda conforme a vuestra fe." Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: "¡Cuidado con que lo sepa alguien!" Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.

 

En todos los milagros Jesús cuenta con la fe de los beneficiado, pero en este doble milagro Jesús quiere hacer constar  cuán necesaria es esa fe para que se dé el milagro

 

Todos tenemos situaciones limite en nuetra vida cuando nos topamos con nuestra impotencia

 

Hay gente a quien le sale con naturalidad una oración de petición contínua, fuerte, confiada

 

Pero hay personas  a quienes esa oración de petición les  cuesta mucho y quizá es por criterios muy espirituales y respetuosos

 

Cualquiera que sean estos criterios, màs  valiosa es la humidad que se da en una petición urgente. Más hermosa es la confianza y màs efectiva es la forma como ya empieza a operarse en nosotros lo que estamos pidiendo porque todo nuestro ser comienza a ponerse en ese camino

 

Y si no debe darse lo que pedimos, nos encontramos  abiertos a la voluntad de Dios. Abiertos pero después de habernos manifestado con humildad y con confianza

 

DE MODO QUE PIDÁMOS .EL LO DIJO:PIDAN Y RECIBIRÁN,TOQUEN  Y SE LES ABRIRÁ.