Martes 22 Diciembre

Lucas 1:46-56

⁴⁶ Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor
⁴⁷ y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
⁴⁸ porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
⁴⁹ porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre
⁵⁰ y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
⁵¹ Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.
⁵² Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
⁵³ A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.
⁵⁴ Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
⁵⁵ - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
⁵⁶ María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

Aunque sabemos que nuestra María no necesariamente pronunció estas palabras sino que es un género literario que pone en boca de ciertos personajes discursos que lo exaltan, sin embargo nosotros sabemos que con María se pueden aplicar estas frases

Podemos tomar cada frase y aplicarla a María. ¿Quién sino ella se mereció que el Señor pusiera en ella sus ojos por su humildad?

¿Qué mujer ha sido más exaltada de generación en generación?

Y tal y como lo dice María quedan promesas por cumplirse, pero que nosotros sabemos que se cumplirán.Algunas de ellas como la que se refiere a los pobres fue reafirmada por Jesús

A los potentados y a los poderosos ya Jesús les quitó esa bendición que se les daba en la religión de su tiempo que los consideraban favorecidos por la bendición de Dios por ser poderosos

 

En cambio Jesús anuncio al igual de María que los hambrientos serán colmados

María cumplio sus días acompañando a su prima como cualquier familiar que acompaña a un miembro de su familia en un momento en el que se necesita su presencia. Un comportamiento hermoso.