Lunes
7 septiembre
Lucas
6,6-11
"¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?"
"¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?"
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga
a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los
escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y
encontrar de qué acusarlo. Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre
del brazo paralítico: "Levántate y ponte ahí en medio." Él se levantó
y se quedó en pie. Jesús les dijo: "Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué
está permitido en sábado: hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo
morir?" Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:
"Extiende el brazo." Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos
se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.
Para la misión de Jesús de acabar con
el dolor del ser humano, no hay día.
Todos los días son hábiles
Claro, el poder de Jesús tiene un
límite: la fe del interesado.
Tiene que haber una fe ilimitada en el poder de Jesús. No es fácil tener esa fe
, pero no es inalcanzable
Lo impresionante
es el lugar que ocupa en la misión de Jesús la batalla contra el dolor humano. Unas veces son
los males físicos , otras son los males morales y sicológicos que son más
abundantes aunque no tan espectaculares y reseñados
Eso no se puede ignorar: en la actuación
de Jesús ocupa un lugar predominante esa acción contra el
dolor
Si así actúa Jesús no puede ser distinta la actuación del
seguidor de Jesús. Sin tanto poder, pero con la misma intensidad
Esto nos pone en crisis porque
no es lo que mas motivamos en el seguimiento y en consecuencia no es lo que
caracteriza la actuación del cristiano
De modo que la actuación de una Teresa
de Calcuta no puede ser visto como algo excepcional.
Es verdad que cada uno tendrá DOLORES DISTINTO QUE CURAR, pero esa lucha debería ocupar un espacio notable en nuestra vida
Podría ser este un momento pasar la
mirada por nuestro alrededor y contabilizar los DOLORES QUE PODEMOS ALIVIAR
Quedaría claro que seguimiento de
Jesús equivale a vivir alviando dolores
sea o no que se confiese el nombre de Jesús
explícitamente. Si es en nombre de Jesús la acción se hace más gratificante
Esta misión contra el dolor estaría por encima
de otras misiones que
nos auto asignamos referentes ,por ejemplo, al culto. Desgraciadamente estamos lejos
en verdad de este énfasis de Jesús. Y con esta omisión salimos perdiendo
TODOS
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