Domingo
6 septiembre
Marcos
7, 31-37
"Hace oír a los sordos y hablar a los mudos."
"Hace oír a los sordos y hablar a los mudos."
En aquel tiempo, dejó Jesús el
territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la
Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le
piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió
los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo,
suspiró y le dijo: "Effetá", esto es "Ábrete". Y al momento
se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin
dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo
mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro
decían: "Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los
mudos."
Vamos a hacer un tipo de oración que
se llama “aplicación de los sentidos”
con este episodio evangélico
Hemos hecho una primera lectura corrida sin
detenernos en nada en particular
Luego, apenas aparezca alguna escena,
alguna actuación, nos situamos en ese escenario y comenzamos a VER la acción. Detallamos
en cada uno de los actores: cómo están vestidos, cómo se relacionan entre sí,
cómo se mueven
Luego tratamos de OIR lo que dicen a
lo largo de la acción: sus palabras dirigidas a Jesús, a los apóstoles, al
sordo
Ahora tratamos de SENTIR la
temperatura, el calor o el frío que hace alrededor
Tratamos ahora de CONTAGIARNOS con la atmósfera ambiental: el nerviosismo del
mudo, la expectativa de la gente sobre lo que hará Jesús, la tensión de los
discípulos sobre la actuación de Jesús y sobre la expectativa de la gente
Después tratamos de TOCAR a los
actores: Tocamos al mudo. Metemos nuestros dedos en sus oídos. Tocamos a Jesús:
su túnica, sus manos que van a meterse en los oídos del sordo antes del
milagro. Tocamos su lengua
Sentimos la saliva de
Jesús
OIMOS las primeras palabras del mudo.
Sobre todo sonidos inconexos. VEMOS sus primeros movimientos torpes una vez que
recobra el habla y el oído
OIMOS
sus palabras de agradecimiento.Y su alabanza
OIMOS
a Jesús pidiendo inútilmente que no divulguen el milagro
Nos quedamos
solos con Jesús agradeciendo ese milagro
y tantos otros que hace entre nosotros
No hay comentarios:
Publicar un comentario