Miércoles 13 Enero

 

Marcos 1:29-39
²⁹ Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
³⁰ La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella.
³¹ Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
³² Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados;
³³ la ciudad entera estaba agolpada a la puerta.
³⁴ Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían.
³⁵ De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración.
³⁶ Simón y sus compañeros fueron en su busca;
³⁷ al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan.»
³⁸ El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido.»
³⁹ Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

Jesús como siempre dándonos ejemplo: se va a un lugar solitario a orar

 

Si alguien podría privarse de este recurso era él que vivía en la presencia de Dios

 

Sin embargo el evangelio nos lo muestra en varias ocasiones alejado de la gente orando en soledad

 

En el momento álgido de la oración en el Huerto está  Jesús hablando con su Padre

 

¿Y qué nos dice esto a nosotros?

 

Nos dice que la oración forma parte del perfil del cristiano. Cualquier tipo de oración, pero sobre todo esa que nos la  regalamos entre el silencio, la súplica, el agradecimiento hablando “como un amigo a otro amigo”(San Ignacio)

 

Unas veces sintiéndonos oídos, atendidos, y otras veces con la solo fe como respuesta, sabiendo por la fe que siempre somos escuchados aunque en algunas ocasiones no oigamos nada del otro lado

 

En la oración de Jesús en la cruz hubo momentos en los que se sintió abandonado sin embargo eso no fue obstáculo para que en el momento final dijera “en tus manos encomiendo mi espíritu”

Todo eso es enseñanza viva para nosotros en nuestro aprendizaje sobre la oración