Lunes 11 Enero

Marcos 1:14-20
¹⁴ Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios:
¹⁵ «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.»
¹⁶ Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, largando las redes en el mar, pues eran pescadores.
¹⁷ Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres.»
¹⁸ Al instante, dejando las redes, le siguieron.
¹⁹ Caminando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes;
²⁰ y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él.

Una de los episodios que más nos impresionan de los evangelios son estas llamadas tan fulminantes que realiza el Señor

Tanto las llamadas son directas como las respuestas son de absoluta disponibilidad

Dejan ver lo fascinante que era la figura de Jesús

Y dejan ver el grado de ansiedad que tenía la gente sobre la llegada del mesías

La invitación de Jesús luce desproporcionada para lo que eran esos pescadores que van a mostrarse después tan lentos para asumir la misión de Jesús

Pero esto muestra la confianza que Jesús tiene en la gente cuando a pesar de no tener cultura o hábitos religiosos tienen lo que Ignacio llama “ánimo y liberalidad”

Eso no es otra cosa que “motivación y generosidad”

 

Esas virtudes también se nos piden a nosotros para nuestro seguimiento de Jesús