Lunes 15 Febrero 2016

25:31-46
³¹ «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria.
³² Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.
³³ Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
³⁴ Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
³⁵ Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis;
³⁶ estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme."
³⁷ Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber?
³⁸ ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos?
³⁹ ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?"
⁴⁰ Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis."
⁴¹ Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.
⁴² Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
⁴³ era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis."
⁴⁴ Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"
⁴⁵ Y él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo."
⁴⁶ E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna

 

• Estamos ante una de las declaraciones mas contundentes del evangelio de Jesús

 

Hay una serie de elementos que sirven de escenario a esta solemne declaración, pero lo más importante es lo que se dice sobre el juicio que salva o condena

 

 “tuve hambre y me diste de comer” es lo que marca la radicalidad del juicio

 

Como dice Santa Teresa de Jesús:”Nos examinarán del amor”

 

Después de haber estado de un lado a otro entre mandamientos, sacramento, ritos, todos ellos también importantes, resulta que lo que importa es la visita que hicimos al enfermo, o el plato de comida que le obsequiamos al necesitado

 

Lo sorprendente es que esa realidad tan elemental nos cuesta tanto asimilarla.Porque no se trata de que las otras cosas no son importantes, sino que esas cosas son importantes en la medida que nos llevan al servicio al necesitado

Si nos alejan son nocivas.Si nos acercan son salvadoras

 

Aquí es donde toma su importancia el discernimiento que es la capacidad de examinar nuestras acciones para encontrar allí lo que el Espíritu nos indica con respecto a lo construtivo o destructivo de nuestra actuación

 

El Espíritu nos guía si estamos en condiciones de escucharlo: si hay dentro de nosotros sensibilidad, silencio, oración ,humidad para oir

 

Todo eso se pide y el Señor lo da.