Domingo 14
Febrero 2016
1 Jesús, lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el Espíritu en el desierto,
2 durante cuarenta días, tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días y, al cabo de ellos, sintió hambre.
3 Entonces el diablo le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.»
4 Jesús le respondió: «Esta escrito: No sólo de pan vive el hombre.»
5 Llevándole a una altura le mostró en un instante todos los reinos de la tierra;
6 y le dijo el diablo: «Te daré todo el poder y la gloria de estos reinos, porque a mí me ha sido entregada, y se la doy a quien quiero.
7 Si, pues, me adoras, toda será tuya.»
8 Jesús le respondió: «Esta escrito: Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él darás culto.»
9 Le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el alero del Templo, y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo;
10 porque está escrito: A sus ángeles te encomendará para que te guarden.
11 Y: En sus manos te llevarán para que no tropiece tu pie en piedra alguna.»
12 Jesús le respondió: «Está dicho: No tentarás al Señor tu Dios.»
13 Acabada toda tentación, el diablo se alejó de él hasta un tiempo oportuno.
Jesús pasa por las tentaciones típicas del ser humano: la
primera se refiere a la relación con las cosas que le son necesarias para vivir
que están simbolizadas por el pan
No podemos renunciar al pan y a todo lo que ello simboliza,
pero no podemos caer en la trampa de dejarnos envolver por ellas. Es el caso
del materialismo, del consumismo que se pueden convertir en nuestra religión
La tercera tentación en poner a Dios como el que nos libra de
todos nuestros peligros sin que nosotros
pongamos nada de nuestra parte. Es poner a Dios de “tapa agujeros” de nuestra
vida. Se trata de “a Dios rogando y con el mazo dando”
Estas tres tentaciones resumen a todas las demás. Si
cedemos a ellas no dejamos a Dios ser nuestro Señor de nuestras vidas, nuestro
absoluto.
San Ignacio trata a estas tentaciones como “afectos
desordenados” porque su objeto no es en sí malo, pero la forma como nos
relacionamos con ellas es desordenada, perdemos la libertad
Pidamos al Señor su fuerza para superar estas tentaciones
al estilo de Jesús
MUY BUENO PADRE QUERIDO!!, FELIZ DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD!!!
ResponderEliminarExcelente también las fotos q acompañan a la imagen... Saludos
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar