Jueves 18
Febrero 2016
Mateo 7:7-12
7 «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
8 Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá.
9 ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra;
10 o si le pide un pez, le dé una culebra?
11 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!
12 «Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas
7 «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
8 Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá.
9 ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra;
10 o si le pide un pez, le dé una culebra?
11 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!
12 «Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas
De nuevo
Jesús insistiéndonos en la oración de petición.Si no fuera él mismo el que
insiste podríamos desconfiar. Pero es él mismo y nos dice que lo hagamos con la
insistencia con la que pedimos las cosas entre nosotros
Los
ejemplos que pone son sumamente conocidos por sus oyentes
Quiere
decir que sí, que tenemos que someternos a esa dinámica y ponernos a pedir con
esa insistencia cuando necesitamos algo
Todos
sabemos por experiencia que no siempre conseguimos lo que pedimos, entonces
allí nos habla la fe en un Dios que está por encima de todo y que sabe cuándo
nos conviene y cuando no
Esta parte
es la más difícil de asimilar porque muchas veces nos parece tan obvio lo que estamos pidiendo que
no nos explicamos cómo no va a ser conveniente
Allí
puede ser útil el peguntarnos si nuestra insistencia ha sido suficiente porque
en esa insistencia se potencia nuestra humildad y nuestra confianza
Cuando a
pesar de todo no conseguimos lo que pedimos, tengamos aún un recurso a nuestra
paciencia y finalmente el recurso a la confianza de que la sabiduría de nuestro
Dios es infinita
Pero
antes de esa resignación final tengamos la constancia en el pedir porque eso es
lo que él nos ha enseñado
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