¿ Y, HABLANDO DE ORACIÓN, DÓNDE QUEDA
EL REZO DEL ROSARIO, LAS NOVENAS, EL REZO DEL BREVIARIO, LAS HORAS, ETC ?
PRIMERA PARTE:
Lo primero que debemos decir es que todas ellas son expresiones ricas y
hermosas de una piedad muy cristiana.
Pero, también tenemos que decir que estas prácticas no son automáticamente oración tal y como la
estamos definiendo.
Para ser oración auténtica , estas
expresiones tendríamos que liberarlas de:
-
Toda automatización
rutinaria y superficial
-
Todo lo que
signifique el utilizarlas como término de intercambio comercial espiritual
según el cual estas prácticas actúan como bonos o mercancías intercambiables
con favores.
-
Todo afán
de medir su bondad en términos cuantitativos según lo cual mientras más
veces se repitan, son más efectivas
-
Toda obligatoriedad
según la cual el omitirlas o dejarlas de practicar nos convierten en
merecedores de algún tipo de castigo de parte de Dios.
-
Toda
alusión a “fórmulas mágicas” de efecto automático.
-
Toda
compulsividad que obligue a exagerar las formas, el estricto
cumplimiento de rituales, de gestos obligatorios, etc.
-
Todo tipo
de exuberancias en multiplicación de frases ambiguas, hasta cómicas, esotéricas, de
bastante dudoso contenido cristiano.
Hasta aquí ésta PRIMERA PARTE. La pregunta obligada
que tendríamos que hacernos antes de seguir adelante sería esta:
¿ CUANDO REALIZO ALGUNA DE ESTAS PRÁCTICAS CAIGO EN
ALGUNA DE ESTAS DESVIACIONES QUE HEMOS ALUDIDO ?
Mañana regresaremos a esta misma problemática en una SEGUNDA PARTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario