jueves, 29 de mayo de 2014

                                    


¿ Y, HABLANDO DE ORACIÓN, DÓNDE QUEDA EL REZO DEL ROSARIO, LAS NOVENAS, EL REZO DEL BREVIARIO, LAS HORAS, ETC ?
 

PRIMERA PARTE:

Lo primero que debemos decir es que todas ellas son expresiones ricas y hermosas de una piedad muy cristiana.
Pero, también tenemos que decir que estas prácticas  no son automáticamente oración tal y como la estamos definiendo.
Para ser oración auténtica , estas expresiones tendríamos que liberarlas de:
                                                    
-         Toda automatización rutinaria y superficial
-         Todo lo que signifique el utilizarlas como término de intercambio comercial espiritual según el cual estas prácticas actúan como bonos o mercancías intercambiables con favores.
-         Todo afán de medir su bondad en términos cuantitativos según lo cual mientras más veces se repitan, son más efectivas
-         Toda obligatoriedad según la cual el omitirlas o dejarlas de practicar nos convierten en merecedores de algún tipo de castigo de parte de Dios.
-         Toda alusión a “fórmulas mágicas” de efecto automático.
-         Toda compulsividad que obligue a exagerar las formas, el estricto cumplimiento de rituales, de gestos obligatorios, etc.
-         Todo tipo de exuberancias en multiplicación de frases ambiguas, hasta cómicas, esotéricas, de bastante dudoso contenido cristiano. 
                                        
                                          
                                         


Hasta aquí ésta PRIMERA PARTE. La pregunta obligada que tendríamos que hacernos antes de seguir adelante sería esta:
¿ CUANDO  REALIZO ALGUNA DE ESTAS PRÁCTICAS CAIGO EN ALGUNA DE ESTAS DESVIACIONES QUE HEMOS ALUDIDO ?
 
Mañana regresaremos a esta misma problemática en una SEGUNDA PARTE.
                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario