El tèrmino "Familiaridad con Dios", para
utilizarlo como nombre del blog, lo asumí después de haberme paseado
por otras posibilidades. Excluí rapidamente los sinónimos "Relación con
Dios" y "Amistad con Dios"porque me parecía que mantenían vivo ese
peligro de alternar con el Señor en condiciones en las que paraciera que
cada uno sigue en su punto por muy cercano que se pueda pensar.Otro
término muy rico como lo es el de "Intimidad con Dios" me parecía
demasiado pretencioso para iniciar. La intimidad es la profunda
aspiración, pero humildemente parece mejor asumirla como anhelo, como
futuro apetecido.
Familiaridad es un témino fuertemente ignaciano y de profunda raíz
evangélica. ¿A qué nos invita Jesús con la oración de Padre Nuestro si
no es justamente a sentirnos " familia" con Dios, hijos tiernamente
amados y amorosos como para llamarlo "Abba" ? Familiaridad habla de
cálida cercanía.
Una de las razones por las que simpatizo tanto con la palabra
"familiaridad con Dios" es el hecho de que la familiaridad con alguien
es algo que te constituye. Si perteneces a una familia, esa pertenencia
acontece independientemente de que lo quieras o no, independientemente
de que lo sepas o no. Podrás incrementar ese vínculo o descuidarlo, pero
no destruirlo. Este es nuestro caso. "Linaje suyo somos" (Hechos 17,
29). En el Señor nosotros somos nos movemos y existimos.(Hechos 17,27)
La familiaridad la podemos incrementar o podemos dejarla inerte.
En esto radica el sentido de lo que queremos hacer en este espacio,
en este Blog: Ayudarnos a incrementar, tomar una conciencia más plena y
gozosa de asa contundente expresión paulina: "En El vivimos , nos
movemos y somos".Acompañémosnos.
Gracias amigo querido por contagiarnos con tu amor y pasión por Jesús de Nazaret y por tu generosidad al regalarnos tu tiempo e inspiración. Me ayudan y seguro a muchos les pasa igual. Un abrazo. Me emociona esta nueva jornada y quiero familiarizarme con Dios.
ResponderEliminar