9 JUEVES OCTUBRE

(122)

• Evangelio: Lucas 11, 5-13
  "Pidan y se les dará"

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Si alguno de ustedes tiene un amigo y viene a medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle", y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada, mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos". Si el otro insiste llamando, yo les digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá; porque quien pide, recibe; quien busca, halla, y al que llama, se le abre. ¿Qué padre entre ustedes, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, pues, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?"

 

EL PROPIO JESÚS NOS INVITA A PEDIR, A TOCAR,A BUSCAR , A LLAMAR Y NOS PROMETE QUE SEREMOS ATENDIDOS

 UN CIERTO DESCONCIERTO QUE NOS PUEDEN PRODUCIR ESTAS PALABRAS , SE PODRÍA RESUMIR, EN ESTA PREGUNTA: SI EL SEÑOR CONOCE NUESTRAS NECESIDADES Y SU URGENCIA, QUÉ SENTIDO TIENE QUE NOS INVITE A PEDIR EN VEZ DE DARNOS LO QUE NECESITAMOS Y BASTA

 

ESTE ARGUMENTO ES DÉBIL. EL HECHO DE PEDIR LLEVA CONSIGO UNA ACTITUD DE HUMILDAD QUE EMPIEZA POR RECONOCER QUE ES LA MAGNANIMIDAD DEL SEÑOR LO QUE SUSCITA NUESTRA CONFIANZA PARA PEDIR

 

ADEMÁS DE ESTO, EL HECHO DE PEDIR, NOS PONE YA EN MOVIMIETO HACIA AQUELLO QUE ESTAMOS PIDIENDO.PRACTICAMENTE NOS PONE DE ALGUNA MANERA YA A SABOREAR ALGO DE LO QUE ESTAMOS PIDIENDO

 

EL PEDIR ES UNA MANERA DE COMPORTARSE DINÁMICAMENTE ANTE LA REALIDAD. UNA COSA MUY DIVERSA SERÍA LA PASIVIDAD DE RECIBIR SIN HABER PEDIDO

 

ALGO QUE NOS INDISPONE A PEDIR ES UNA CIERTA SOBERBIA QUE NOS HACE SENTIR COMO QUE YA SOMOS MERECEDORES NATOS DE CIERTAS REALIDADES

 

DE LO QUE NO PODEMOS DUDAR ES DE LA DISPOSICIÓN DE NUESTRO PAPADIOS A DARNOS LO QUE NECESITAMOS

 

LA LIMITACIÓN QUE HAY QUE SALVAR EN NUESTRO HÁBITO DE PEDIR ES LA CONVICCIÓN SEGÚN LA CUAL LO MÁS IMPORTANTE ES QUE SE CUMPLA LA VOLUNTAD  DEL SEÑOR.  ÉL SIGUE SIENDO QUIEN MEJOR NOS CONOCE Y MÁS NOS QUIERE.

 

DE  MANERA QUE EL PEDIR AL SEÑOR ES UNA EXPERIENCIA SIN NINGÚN TIPO DE AUTOMATISMOS. ES UNA EXPERIENCIA EN PRIMER LUGAR DE CONFIANZA, DE HUMILDAD Y DE APERTURA A LO QUE EL SEÑOR NOS QUIERA  DAR